Serie A: el brasileño que dejó su trabajo vendiendo electrodomésticos para cumplir su sueño gracias a un peruano

Junior Messias es una de las sorpresas de este arranque de curso en la Serie A. Sus seis goles en la liga italiana han dado la vuelta al mundo. Su talento es innegable, pero lo que hace tan especial al delantero del Crotone es la historia detrás de su llegada al fútbol profesional en la que tuvo mucho que ver el peruano Óscar Vargas.

Messias llegó con 20 años desde Brasil a Italia en 2011. Empezó a jugar al fútbol amateur en Turín mientras trabajaba como repartidor de electrodomésticos. Su jefe era el peruano Óscar Vargas quién también era presidente del club de futbol aficionado Sport Warique, que participa en los campeonatos amateur.

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«Desde el primer día que pisó campo con nosotros, ya se notaba la diferencia, pero él siempre ponía todo sobre el terreno de juego. Nosotros jugábamos entonces en campos de hierba artificial, de fango incluso cuando llovía, porque no todo era hierba artificial en ese tiempo, pero él la sudaba siempre»,  le cuenta Vargas al periodista Joel Sierra.

Vargas siempre le aconsejaba a Messias que nunca dejara de entrenar porque tenía talento de sobra para jugar en el fútbol profesional: «También físicamente destacaba mucho y era muy superior. Yo le decía, entrena un poco más la parte atlética, aunque ya tenía una base muy buena, porque quién sabe mañana, puede haber alguien que te descubra, no pierdas nunca la esperanza”, cuenta Vargas. 

Hasta que ese momento llegó. En 2014 se cruzaría en el camino del brasileño, Ezio Rossi, exjugador del Torino y que estaba en busca de nuevas figuras para su equipo de refugiados que participa en el mismo campeonato que el Sport Warique. 

«Vi a Junior e intenté llevarlo al Fossano, pero me dijo que el sueldo que le propusieron era demasiado bajo y prefería seguir siendo repartidor para ayudar a la familia«, comentó el exjugador italiano al portal Gianlucadimarzio.com

En 2015, sin embargo, Rossi decidió llevarlo con él al Casale, conjunto que militaba en el campeonato ‘Eccellenza’, el quinto nivel del Calcio. Ahí empezó su ascenso a lo más alto del fútbol italiano: ganó el campeonato realizando 20 goles y se fue al Chieri, en la Serie D. En 2017 la Pro Vercelli le intentó fichar y ofrecerle una enorme oportunidad en la Serie B, pero problemas burocráticos frustraron momentáneamente su sueño. Su talento no pasaba desapercibido y a finales de 2019 llegó la llamada del Crotone, con el que fue protagonista del ascenso a la Serie A, campeonato en el que ahora está brillando. Con 24 años era repartidor, con 29 es goleador del Calcio: Junior Messias escuchó las palabras de sus jefe peruano, nunca dejó de creer y ahora destaca en la primera división italiana.

«No solo es su caso, hemos tenido muchos futbolistas muy buenos desperdiciados porque no llegan a descubrirlos o no tienen esa fortuna de llegar a las manos adecuadas que les pueden ayudar. Él pudo seguir adelante porque siempre perseveró, perseveró y perseveró…», puntualizó Vargas.