Champions League: como el histórico partido del Atalanta se convirtió en una «bomba» para el coronavirus
El 19 de febrero el mundo del fútbol vio como el Atalanta de Italia jugaba por primera vez en su historia los octavos de final de la Champions League. Cerca de 40 mil aficionados viajaron desde Bérgamo hasta la Milan para ver a su equipo recibir al Valencia. Sin embargo, la pandemia del coronavirus ya azotaba Europa, y lo que pudo ser una noche histórica terminó siendo una «bomba biológica», según Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo.
«En ese momento no sabíamos lo que pasaba. El primer paciente en Italia fue el 23 de febrero y si el virus ya circulaba, los 40 mil aficionados que fueron al estadio se contagiaron», contó Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo, sobre el impacto que ha podido dejar el coronavirus desde que 4 días antes, el Atalanta se midiera con el Valencia en el estadio San Siro, por los octavos de final de la Champions League. «Fue una bomba biológica», añadió.
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Como di Giogio, Fabiano di Marco, jefe de Neumología del hospital de Bérgamo, coincide en que aquel partido tuvo incidencia en la situación actual que viven, pues la zona de Lombardia es la más golpeada de toda Italia. «El 19 de febrero, 40 mil ciudadanos de Bérgamo acudieron a San Siro para ver el Atalanta vs. Valencia en autobús, en carro o en tren. Fue una bomba biológica», afirmó.
El juego de vuelta se disputó el 10 de marzo en el estadio Mestalla, pero a puertas cerradas, cuando el virus ya había destado una crisis sanitaria. El periodista español Quique Mateu retornó contagiado del primer juego y pasó 25 días hospitalizado. El Valencia reveló que jugadores Ezequiel Garay, Elaquim Mangala y José Gayá son parte del 35% del plantel que contrajo el virus dentro del club. Y en el Atalanta, el arquero Marco Sportiello dio positivo en el test.