Partidos como este hacen que uno recuerde que lo más hermoso del fútbol es que es impredecible. Y hoy fue una muestra clara de ello. El partido pintaba para una goleada clara de River Plate, pero gras ir abajo 0-2 en el marcador, Lanús sacó a relucir toda su garra y amor propio, y logró darle vuelta al marcador y conseguir su boleto a la final de la Copa Libertadores.

Desde el pitazo inicial, el cuadro local salió en busca del gol que les diera la tranquilidad. Así, a los 6′ Velásquez estuvo cerca de abrir el marcador, pero su cabezazo pasó rozando el poste. El «granate» seguía insistiendo, pero a los 15′, Fernández caería en el área y el árbitro pitaría la pena máxima. Desde los doce pasos, el goleador del cuadro millonario, Scocco, se encargaría de abrir el marcador. 

Por si fuera poco, el tanto en contra, que obligaba a Lanús a marcar tres tantos para clasificar a la siguiente ronda, a los 22′ tiro libre sería aprovechado por Montiel, quien tras un rebote del portero Andrada, pondría el segundo de cabeza. De ahí en adelante, la defensa de Lanús mostró demasiadas falencias, que, para su beneficio, los jugadores de River Plate no supieron aprovechar. 

Y el fútbol no sabe de justicias. Si hay un hombre en Lanús a quien hoy deben agradecer el pase a la final es José Sand. El «9» el cuadro granate tuvo una sola oportunidad en todo el primer tiempo, y la mandó a guardar al fondo del arco a falta de un minuto para terminar el primer tiempo.

Con el envión anímico que significa un tanto sobre el final, los jugadores de Lanús salieron al campo de jugo con una sola convicción: marcar los tres goles que le faltaban para lograr el pase. Y lo consiguieron. Nuevamente apareció Sand a los 46′ para poner el segundo. Solo faltaban dos más, y quedaba mucho tiempo. Con el empuje de toda la hinchada, Lautaro Acosta aparecería solo por el medio del área para empujar el balón y poner el tercero a los 62′.

A falta de un tanto, los dirigidos por Jorge Almirón fueron con todo en busca de la gloria. Corría el minuto 64′ cuando Montiel derribó a un jugador de Lanús en el área. En primera instancia, el árbitro no cobró nada, sin embargo, tras consultar en el VAR, esta decretaría la pena máxima. Así, desde los doce pasos, Silva pondría el cuarto y desataría toda la locura en las graderías.

De ahí en adelante, la figura del partido sería el portero Andrada, quien ahogó el grito del gol de los jugadores «millonarios» hasta en tres oportunidades. Tras mucha angustia y espera, el partido llegaría a su fin, y las lágrimas en las tribunas empezarían a caer. Tras un resultado que quedará para el recuerdo, Lanús esperará en la gran final de la Copa Libertadores al ganador de la llave entre Gremio y Barcelona.

Se acabó el sueño. River Plate demostró toda su jerarquía y humilló a Jorge Wilstermann por 8-0 y lo eliminó de la Copa Conmebol Libertadores en cuartos de final. El equipo de Roberto Mosquera no supo mantener la ventaja de tres goles del partido de ida y se fue de muy mala manera del Estadio Monumental. Un recital del equipo de Marcelo Gallardo que lo vuelve a poner como el máximo candidato a quedarse con el certamen continental. Los bolivianos se quedaron a puertas de hacer historia: solo en 1981 han alcanzado las semifinales del torneo.

El partido se liquidó en la primera parte. El equipo dirigido por el peruano Mosquera alineó a cinco defensas y cuatro volantes. El club aviador se paró muy cerca del arco de Olivares y no contó con la noche mágica que iba a tener Scocco. Leo Ponzio asistió a ‘Nachito’ para abrir el marcador a los 9′ de la primera parte. Con un Monumental endemoniado, los millonarios siguieron empujando hacia adelante: el delantero ex Newell’s anotó dos goles más a los 14′ y 19′ e igualó momentáneamente la serie. Los bolivianos no tuvieron reacción y a los 36′ Enzo Pérez volteó la serie tras gran pase de Ignacio Scocco. Con el 4-0 se fueron al descanso. 

A los 30 segundos de la segunda parte, la pesadilla continuó. Ignacio Scocco aumentó el marcador y el estadio se deshacía en elogios para Marcelo Gallardo y su equipo. A los 53′, otro Ignacio, esta vez Fernández, puso el 6-0 ante un equipo boliviano dilapidado. En la noche de los Ignacios, Scocco volvió a anotar para configurar el 7-0 parcial. Tras nueve minutos sin goles, Enzo Pérez se volvió a iluminar y anotó un golazo para configurar el 8-0 en el tablero electrónico. 

Un brasilero más en cuartos de final de la Copa Conmebol Libertadores. Botafogo eliminó al Nacional de Uruguay con un marcador global de 3-0 y en la siguiente instancia enfrentará a Gremio. Silva y Pimpao ganaron el partido disputado en el Estádio Olímpico João Havelange en Río de Janeiro.

En Uruguay, ‘el bolso’ había desperdiciado su localía y cayó por la mínima diferencia. La misión resultaba difícil, pero la garra charrúa no debe ser descartada jamás. Sin embargo, los brasileños se encargaron de apagar la ilusión. A los tres minutos, Paulo asistió a Silva para el primero del Botafogo. Con ese gol, los blancos debían anotar tres goles. Peor aun fue cuando Pimpao aumentó el marcador a los seis minutos del primer tiempo. De ahí en más, fueron muchos golpes y el juego se friccionó. 

La segunda mitad fue más de lo mismo. Juego trabado en todas partes del campo. Nacional tuvo el 52 % del balón, pero solo disparó en dos veces al arco del portero Fernández. A los 90′, el juego ingresó al terreno de lo violento. En Botafogo, expulsado Victor Luis, mientras que en los visitantes se fueron al vestuario Polenta, Rodriguez, Aguirre.

Roberto Mosquera sigue haciendo historia en la Copa Conmebol Libertadores. Jorge Wilstermann dejó afuera al todopoderoso Atlético Mineiro y avanzó a cuartos de final del certamen continental. El portero Olivares fue la gran figura de un planteamiento muy bueno de parte del estratega peruano. El cuadro aviador buscará emular la campaña de 1981 cuando llegaron a semifinales. En la siguiente instancia los espera el ‘Muñeco’ Gallardo y su River Plate argentino. Como se recuerda, los millonarios se enfrentaron al DT nacional cuando dirigía a Juan Aurich en el 2015, fueron dos igualdades.

El 4-5-1 planteado por Mosquera en el Estádio Raimundo Sampaio, en Belo Horizonte, fue muy efectivo. Los volantes de marca se fajaron en una cancha muy complicada. Poco importó que al frente esté Fred, Luan o el mismo Robinho. El portero Olivares le cerró el arco a los brasileros.

En la segunda parte, ya con poco orden y mucho empuje, Mineiro arroyó al equipo de Roberto, sin eficacia alguna. Los centrales bolivianos supieron despejar todo lo que pudieron y no cayeron en el juego de los locales. El empate sin goles se consumó y los aviadores inscribieron su nombre en cuartos de final. 

Se acabó el sueño para Godoy Cruz. ‘El Tomba’ ganaba con un golazo anotado por Javier Correa y enviaba la serie a los penales; sin embargo, Pedro Rocha anotó un doblete y sentenció la eliminatoria. Gremio se clasificó a cuartos de final de la Copa Conmebol Libertadores y espera por su rival: Botafogo o Nacional de Uruguay.

El partido se jugó en Brasil, pero Godoy Cruz parecía local. Los argentinos salieron por la gloria y de la mano de un iluminado Javier Correa empezaron a atacar a Gremio. En 10 minutos ya habían tenido dos jugadas muy peligrosas. A los 14′ llegó el premio: un balón quedó suelto en el medio, Javier Correa la empalmó con una exquisita volea que venció la resistencia del portero Grohe. Con ese resultado, la serie se iba a penales. Sin embargo, no contaban con las fatalidades. El arquero Buria se equivocó, Lucas Barrios la robó y Pedro Rocha igualó el marcador a los 29′. Desde ese minuto ya sabíamos que no iban a haber penales.

La segunda parte fue diferente. Gremio salió a controlar el balón para poder asegurar su clasificación. Tuvo el 52% de la posesión del balón. A los 58′, la fórmula Barrios-Rocha volvió a hacerse presente con el mismo resultado: el paraguayo asistió al delantero para que anote su doblete. La misión se hacía imposible para los argentinos y la eliminación se consumó.