Mundial Sub 17: conoce a los futbolistas que la ‘rompieron’ en el torneo
La FIFA premió a los mejores jugadores del Mundial Sub 17, predominando los jugadores del campeón Inglaterra. Sus dos cracks: Foden y Brewster, ganaron los dos premios individuales más importantes. Y para Brasil, Gabriel Brazao se llevó el reconocimiento en el arco.
El máximo ente del fútbol mundial, mediante su página web, le dio esta valoración a estas promesas:
Balón de Oro: Philip Foden (Inglaterra) – 7 partidos (3 goles, 1 asistencia)El centrocampista inglés participó en los siete encuentros del Mundial y destacó, principalmente, por su constancia a lo largo del torneo. Resultó imprevisible para los rivales y dominó las situaciones de uno contra uno. Además, siempre supo encontrar a su compañero mejor posicionado y participó en prácticamente todas las jugadas de los suyos. Su doblete en la final contribuyó en buena medida al triunfo mundialista de Inglaterra.
Balón de Bronce: Rhian Brewster (Inglaterra) – 6 partidos (8 goles, 1 asistencia)Ágil, rápido y eficiente. Así podría definirse a este delantero inglés, que se guardó lo mejor para la segunda mitad del torneo. De hecho, el atacante solamente marcó un gol en los primeros cuatro encuentros, pero sus dos tripletas contra Estados Unidos (1-4) y Brasil (1-3) metieron a los ingleses en la final. Brewster fue un peligro constante dentro del área, donde supo esperar su oportunidad y sacó provecho de su velocidad para deshacerse de sus defensores. Estuvo donde tenía que estar en cada momento y exhibió una gran frialdad de cara a puerta.
Guante de Oro: Gabriel Brazão (Brasil)En la India se distinguió por quinta vez al mejor arquero del campeonato. Después del suizo Benjamin Siegrist (2009), del uruguayo Jonathan Cubero (2011), del nigeriano Dele Alampasu (2013) y del maliense Samuel Diarra (2015), en esta ocasión el premio recayó en el brasileño Gabriel Brazão, que registró los mejores números merced a sus 29 paradas y un 85,3% de disparos atajados. Algunas de sus paradas más espectaculares desquiciaron a los delanteros rivales, y se lució con unos reflejos extraordinarios y un excelente dominio de todo lo que sucedía en el área. El portero apenas concedió cinco goles en los siete partidos que disputó.