‘El milagro de Estambul’ cumple 12 años

Caer parcialmente por 3-0 en la final de la UEFA Champions League resultaba  una garantía hasta que apareció el Liverpool. La edición de la temporada  2004-05 vivió un milagro en el infierno de Estambul: los reds, dirigidos por Rafa Benítez, lograron igualar ese marcador y en los penales se consagraron campeones de Europa frente al AC Milán. Esta gesta cumple 12 años y en GOLPERU queremos revivirlo. 

El Estadio Olímpico Atatürk, sede de la selección turca de fútbol, recibió a dos potencias para definir el máximo trofeo de clubes del mundo. Liverpool y AC Milán superaron obstáculos para llegar al infierno de Estambul con toda la ilusión de levantar la ‘orejona’. 

La experiencia favorecía a los italianos, debido a sus participaciones en finales europeas y por su mejor rendimiento en el campeonato. Los ‘reds’ de Benítez presentaban en su alineación a un combinado sólido liderado por Steven Gerrard, con un magnífico Luis García. 

Los ingleses salieron dormidos y Paolo Maldini los recibió de la mejor manera con un gol de vestuario al minuto de iniciado el encuentro por el árbitro español Manuel Mejueto González. Tras marcar el gol más rápido en la historia de las finales de Champions, los italianos dominaron en base a la sapiencia de Pirlo, Seedorf y Kaká. A los 39, Hernán Crespo aumentó el marcador. El argentino configuró la goleada en el marcador electrónico antes de irse a los vestuarios.

Los quince minutos de descanso fueron cruciales. Liverpool salió con otra cara para la segunda parte y tiró del corazón para igualarlo. El capitán, Steven Gerrard, descontó a los 54′. Dos minutos después, Smicer puso el 2-3 ante la locura de la hinchada. A los 60′, Xabi Alonso falló un penal pero supo coger el rebote y empatar el marcador. Los italianos estaban inmovilizados y los ingleses dominaron a placer en la segunda parte. Sin embargo, no volvieron a anotar, tampoco en el tiempo suplementario y todo se definió en los penales.

Serginho y Pirlo fallaron ante un Dudek muy movedizo, mientras Hamann y Cissé anotaron. Tomasson descontó para el Milán y Dida le devolvió la vida a los dirigidos por Ancelotti tras pararle el remate a John Arne Riise. Kaká descontó, pero Smicer no falló. Con el 2-3, Shevchenko tuvo en sus pies la definición. Dudek fue más y el Liverpool llegó al cielo en el mismo infierno turco.