Se cumplen 56 años de la tragedia en el Estadio Nacional
24 de mayo de 1964, una fatídica fecha que enlutó al fútbol peruano y mundial. Un gol anulado a la Selección Peruana que enfrentaba a Argentina, desencadenó una tragedia en el Estadio Nacional que terminó con la vida de más de 300 personas. Perú se jugaba un partido clave para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Necesitaba ganar para mantener las chances dentro de una serie preolímpica que también tenía a Brasil y Colombia. En ese momento los gauchos eran líderes de la tabla y Perú necesitaba para acercarse y mantener opciones.
Pese a los intentos nacionales, los argentinos se adelantaron el marcador a los 18 minutos del segundo tiempo por intermedio de Manfredi. A 10 minutos del final, ante las arremetidas nacionales, el zaguero argentino Horacio Morales despejó un ataque, pero el peruano Lobatón estiró la pierna y el balón le dio en el pie, rebotando hasta pasar la raya de gol en el arco de Cejas. Fue gol, pero el árbitro uruguayo, Ángel Eduardo Pazos, lo anuló, a pesar de estar a 25 metros de la jugada. El tanto invalidado enardeció a la hinchada y dos aficionados saltaron a la cancha. Uno de ellos, conocido como el ‘Negro Bomba’, quiso agredir al árbitro y fue detenido por la policía que comenzó a golpearlo.
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El juez se vio obligado a finalizar el partido y abandonó el campo de juego junto a los dos equipos. Fue en ese momento cuando empezó la desgracia. Ante la salida de los protagonistas, la tribuna enfureció y otros hinchas invadieron el campo, mientras decenas de personas buscaban saltar por sobre la alambrada. Ante la invasión, la policía decidió lanzar bombas lacrimógenas contra la turba, sobretodo en la tribuna norte donde el público estaba más exaltado.
Al borde de la asfixia, la gente comenzó a correr hacia las puertas que estaban cerradas. Decenas de personas murieron aplastadas por la turba que venía atrás. En la tribuna sur, algunas puertas estaban abiertas y los que lograron salir del estadio cometían actos de vandalismo en las afueras y se enfrentaba a la policía que, sobrepasada por la turba realizó disparos al cuerpo. Al final del día, la cifra oficial de muertos de la tragedia fue de 328 muertos y más de 500 heridos.