La espera y la inmediatez en Universitario

“Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar” expresaba el autor español Pedro Calderón De La Barca. Y en estos momentos actuales del campeón peruano en ejercicio «Universitario de Deportes» la situación atraviesa un camino de tiempos y esperas.

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Los progresos tecnológicos han alterado nuestra comprensión de la realidad. De manera subconsciente, anhelamos lograr nuestros objetivos en tiempos muy breves, ya sea en segundos, minutos, horas o en situaciones desfavorables. Este momento de la instantaneidad, de ubicar una dirección en segundos con el celular, nos vuelve impacientes y mientras vivimos en una sociedad con una marcada “cultura de la inmediatez”, dos individuos de épocas anteriores como Jorge Fossati y Juan Carlos Oblitas establecieron un acuerdo verbal sujeto a un período de espera, algo poco común en la actualidad.

A medida que la espera persiste, el equipo merengue enfrenta la necesidad de fichar un portero y un delantero, además de abordar la situación de su activo más valorado «Piero Quispe» quien cada vez es más solicitado en el ámbito internacional.

Objetivos como la conquista del bicampeonato en el año del centenario y la clasificación a los octavos de final en la Copa Libertadores serán constantemente mencionados en los primeros días de la pretemporada. No obstante, la trascendencia del mercado de fichajes quedó claro este año durante la obtención del título. El primer paso de mantener intacto el plantel se está logrando, a excepción de posibles novedades relacionadas con Piero Quispe. Sin embargo, la intervención tanto dirigencial como técnica para fortalecer el equipo actual es la tarea que se lleva a cabo en estos días, mientras los cremas se encuentran empantanados en un compás de espera solicitado por Fossati y Oblitas.