Me gusta el grupo de Perú. Jugar contra Chile, Canadá o Trinidad Tobago y la Argentina nos permitirá durante la fase de grupos volver a encontrar un equipo base y darle un funcionamiento de juego a nuestra alicaída selección de cara al reinicio de las Eliminatorias en septiembre del 2024.

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Perú no gana un torneo de esta envergadura desde el año 1975. Han pasado 48 años de esa gesta histórica con Marcos Calderón de director técnico. Eran otros tiempos y un formato distinto de campeonato. En esa época se llamaba Sudamericano de Fútbol, no se disputaba en una sola sede. Tampoco estaban incluidas las selecciones de Concacaf y, sobre todo, teníamos otra calidad de futbolistas. Era la década de oro del fútbol peruano.

La Copa América es para Perú un banco de pruebas. Nuestro objetivo es encontrar durante esos días de junio del 2024, todo aquello que perdimos durante los seis primeros partidos de la eliminatoria sudamericana de la “era Reynoso”.

El “sueño americano” es encontrar un equipo base que nos permita tener funcionamiento e identidad de juego. Realizar el tan mentado cambio generacional para ampliar la plantilla de jugadores seleccionables pensando en el reinicio de las Eliminatorias Sudamericanas, donde somos últimos en la tabla con dos puntos.

Debutamos ante Chile el 21 de junio en Texas. Es el clásico del pacífico. Los dos en búsqueda del mismo objetivo:  encontrar un seleccionador que nos cambie la cara para el reinicio de las eliminatorias.

Ellos desean a nuestro ex seleccionador Ricardo Gareca. Nosotros queremos cerrar con Jorge Fossati. Los dos tratando de perfeccionar un estilo de juego. Partido perfecto para el inicio del campeonato. En mi memoria todavía está el 3 de julio del 2019 en el Arena do Gremio de Porto Alegre, semifinales de la Copa América de Brasil, ese día le dimos un baile a los chilenos. Los goleamos 3-0 en uno de los mejores partidos de una Selección Peruana en un evento de Conmebol. Han pasado cuatro años. Eran otros tiempos.

De Texas, recorreremos 1.096 kilómetros para llegar a Kansas City. El 25 de junio, nuestra bicolor enfrentará a Canadá o Trinidad Tobago (definen el cupo en marzo). Ninguno de los dos son rivales fáciles para Perú.

Prefiero enfrentar a Canadá. Jugó el último mundial de Qatar 2022. A pesar de quedar eliminado en fase de grupos ante Bélgica, Croacia y Marruecos, me agradó su expresión de juego. Tiene desequilibrio por las bandas con Alphonso Davies del Bayern Múnich de Alemania y Tajan Bujanan del belga Brujas. Mauro Biello es el entrenador interino de los canadienses, en vista de que John Herdman renunció a su cargo para dirigir al Toronto FC en la MLS.

Por último, el 29 de junio, Perú deberá enfrentar en Miami a la Argentina de Lionel Scaloni, que piensa en abandonar el cargo después de finalizado el torneo. Jugar ante la actual campeona del mundo y de América es todo un reto para el nuevo seleccionador nacional.

Cabe recordar que hace tres meses en Lima, los capitaneados por Lionel Messi nos derrotaron 2-0 con baile incluido.

La última vez que Perú superó a la Argentina fue el 21 de junio de 1997 en el estadio Olímpico de Sucre, por los cuartos de final de la Copa América. Ese día ganamos 2-1 con goles de Eddy Carazas y Martín Hidalgo. Marcelo Gallardo descontó para los del Rio de la Plata. En aquella oportunidad, participamos con una selección alterna, dirigida por Freddy Ternero, y quedamos en el cuarto lugar del torneo.

Amigo lector, los favoritos de siempre para ganar la Copa América son Argentina, Uruguay y Brasil en ese orden. Estados Unidos, país organizador, tendrá la obligación por localía de intentar llegar a la final del torneo. Perú no debe perder el objetivo final, que es clasificar al mundial del 2026. La Copa América es solo un medio de preparación para llegar en nuestro mejor nivel para el reinicio de las Eliminatorias en septiembre del 2024.