Alberto Beingolea, comentarista de GOLPERU, analiza todos los aspectos sobre el partido que nos dejó la Selección Peruana ante Bolivia en La Paz.

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Nunca le hemos ganado a Bolivia en La Paz. Los números son claros, ni nuestras mejores selecciones lo han logrado. Las estadísticas señalan, que a Bolivia solo se le ha ganado dos veces de visita. La primera fue en Oruro, en el marco de la Copa América de 1975 con un gol de Oswaldo Ramírez. En la misma línea, se registra un segundo triunfo peruano en el 2016 por 3 a 0, pero en realidad, ese día el equipo de Gareca salió derrotado del Hernando Siles, 2 a 0. Ocurrió luego que nos dieron los puntos en mesa por el reclamo de un jugador mal inscrito. Así que, en verdad, en La Paz no hemos ganado nunca. Este último martes no fue la excepción.

Otro dato nos dice que, tras cinco partidos jugados, estamos en el último lugar de la tabla con solo un punto. Sin embargo, las estadísticas también señalan que, a estas alturas, en la eliminatoria pasada, estábamos exactamente igual, con 1 punto en el último lugar (y al final llegamos al repechaje). Y en la anterior, estábamos solo un poquito mejor, con 4 puntos, porque le habíamos ganado a Paraguay en Lima (y terminamos clasificando al mundial de Francia).

Recordando cómo fue el itinerario de la Selección cuando la conducía Gareca (que como dato adicional, perdió las dos veces que visitó La Paz) que nosotros dijimos varias veces en la pantalla de GOL PERÚ, antes que inicie esta eliminatoria, que lo más probable era que al final de la quinta fecha estuviésemos al fondo de la tabla. Así que, frente al griterío reinante en este momento, quiero ser coherente con lo que vaticinamos antes y poner paños fríos, porque para ir al mundial del 2026, recién van a jugarse los partidos que tenemos que ganar: si logramos la victoria en los siete partidos de Lima, haremos 22 puntos y con eso, ahora que clasifican más equipos, podemos ir a la cita mundialista.

El problema no está en los números, ni el cálculo de posibilidades en función a los puntos que nos muestra la tabla. El verdadero problema que debemos hacer goles y hasta ahora, tras cinco partidos jugados, no hemos hecho ninguno.

Lo peor es que nuestra carencia total de efectividad al arco no se debe en la falla de la definición, sino a la creación de oportunidades de gol. Ante Bolivia, tuvimos la pelota, pero fue una posesión intrascendente que en ningún momento afectó al arquero rival.

Perú en La Paz perdió como siempre, pero esta vez jugando mal. Fue  muy pobre su acción defensiva en los dos goles recibido. Tuvimos una tenencia improductiva y no generamos peligro de gol. Dentro de lo positivo, hay que destacar la buena actuación de Piero Quispe, pero no alcanza. Jugando así, no hay razones para pensar que en Lima llegarán los triunfos que necesitamos, más aún si el primero urge lograrlo este martes.

Escribiremos sobre este partido en la víspera de recibir a los llaneros.