Josep Guardiola es el mejor director técnico del mundo. El más innovador en lo táctico del siglo XXI. Pero en un fútbol tan resultadista como el de estos tiempos debe refrendarlo en el día a día. Hoy importan más las frías estadísticas que un estilo de juego que seduzca al mundo entero.
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El próximo reto de Guardiola es superar la campaña anterior que tuvo con su Manchester City. Es decir, ganar la Premier League, FA Cup, la Champions League y el Mundial de Clubes que se está jugando en estos días. Si lo hace, pensaría en el retiro del club inglés después de ocho temporadas.
En el Mundial de Clubes es el máximo favorito. No creo que tenga inconvenientes de superar a los campeones de cada continente. Debe enfrentar al Al-Ittihad de Marcelo Gallardo y Karim Benzema, León de México, y el Fluminense, vigente campeón de Libertadores. Ellos serán sus máximos oponentes.
En Champions League quedó primero en el Grupo G con 18 puntos. Ganó sus 6 partidos, incluso el último con suplentes ante el Estrella Roja en Belgrado. Ha clasificado a octavos de final, el sorteo para conocer su próximo rival es el lunes 18 de diciembre, pero viendo el rendimiento de los clasificados en fase de grupos, creo que es junto a Real Madrid el favorito para ganar el torneo.
Donde veo más complicado que pueda repetir el título es en la Premier League, hoy es cuarto con 33 puntos. Detrás del primero que es Liverpool con 37, Arsenal con 36 y el sorprendente Aston Villa con 35 puntos. En su liga es dónde mejor conocen el juego del City y saben contrarrestarlo.
Analizando al equipo de ‘Pep’, siempre es un placer verlo jugar. Porque intenta imponer su estilo de juego sobre el resto de sus rivales. Pero en relación a la temporada anterior, veo que su funcionamiento de juego extraña a tres jugadores que la rompieron siempre en su equipo. Dos se fueron del mismo, Ilkan Gundogan (Barcelona), Riyad Mahrez (Al Ahli Saudi) y el lesionado Kevin De Bruyne.
Con la ausencia de Gundogan, el ‘Pep’ perdió a ese medio interior que pisaba el área y hacía goles claves para el equipo. Hoy su sustituto es Bernardo Silva, cuya función es más de organizador de juego que de un llegador al área rival.
En el caso del lesionado De Bruyne, es Julián Álvarez quién ha asumido el rol de sustituir al belga, eso significa que arranque de medio interior derecho y no de atacante. Su recorrido táctico es mayor. Y tiene que asumir una nueva función con respecto a lo que hacía habitualmente.
Por último, para reemplazar a Mahrez Guardiola ha cambiado la posición a Phil Foden. Lo está haciendo jugar de extremo derecho, zurdo con pie cambiado. Por ahora, no tiene el mismo desequilibrio que el argelino.
Al término de temporada, conoceremos si el entrenador español podrá cumplir con el reto de volver a ganar todo con el equipo ‘ciudadano’. Yo por el momento, gane o pierda, disfruto con ver jugar semana a semana a su equipo, el cual siempre tiene el sello del ‘Pep’.