Perú y el ranking FIFA
En tiempos en los que no hay competencia cercana es bueno ver el ranking FIFA. Si estás bien ubicado, seguro que es una buena opción para reforzar la ilusión de un proceso. Claramente, para nosotros es más bien como cuando eras chico y sabías que tenías cursos desaprobados. En efecto, en esta reciente publicación de la tabla de los equipos en el mundo fútbol. caímos.
TAMBIÉN LEE: Lo que nos dejó el campeonato nacional en el 2023
No generaría tanto comentario si nuestro combinado no hubiera caído 14 posiciones desde el último cierre eliminatorio en junio del 2022, tras perder ante Australia en Doha. Aquella vez, la selección ocupaba el respetable puesto 21. Digo respetable para una selección que quedaba en la puerta del Mundial.
En 2017 habíamos saboreado las mieles del top 10 mundial. El 15 de noviembre se cimentó, además de la clasificación a una cita mundialista, el meternos en serio en un ranking FIFA. Perú estaría bien sembrado en el Mundial por ser el representativo #10 en el planeta.
Lejos de un ensayo para perder ilusiones o evocar tiempos de otra conducción desde el banco, se trata de asumir realidades. Somos la selección 35 del ranking mundial, la sexta de la CONMEBOL en ese ranking (ah porque todavía nos queda un saldo de puntos para esta calificación), y la última en las Eliminatoria Sudamericana.
Esto no se asume únicamente comunicando a un DT que se tiene que ir. Esa práctica de “vienes por bueno y te vas como un villano ahora que no me sirves” no es el remedio para la enfermedad. Nuestro paciente requiere de un tratamiento integral, de un cambio de médico. No de uno, de varios.
En los últimos días se han dado versiones distintas a los pasos que dan: que no se cometa los errores de gestión por los cuales se perdió a Ricardo Gareca. Líneas arriba su nombre aparecía, sin escribirlo, en cada logro de la selección o posición en el ranking.
Bueno, con ese entrenador se falló. Con Juan Reynoso, pese a que los resultados no tienen otro camino que su salida, el contrato lo ampara ante las formas elegidas para su desvinculación. El técnico que venga, sabrá quiénes lo traen, cómo lo convencen, y luego, cómo cerrarán si los resultados no los acompañan. Ellos (los que toman las decisiones) no asumen. Al menos eso es lo que se percibe, con su silencio ante los cuestionamientos e investigaciones, o vía sus interlocutores de turno.
El ranking FIFA hoy no tapa nada. Nos enrostra que vivimos uno de los peores momentos de la selección en este milenio. Sin respuestas, sin competitividad, sin resultados. En marzo viene la fecha de partidos amistosos, en junio la Copa América en Estados Unidos, en setiembre regresa lo más importante, sigue la Eliminatoria. Oportunidad para mejorar nuestro registro, para recuperar ilusión. ¡Veremos!
