Extranjeros destacados en el 2023

El rendimiento de los extranjeros siempre es un tema recurrente en cualquier debate futbolero. Personalmente soy de los que piensa que deberían ser los encargados de darle un salto de calidad a los planteles, por eso soy bastante crítico con aquellos que vienen del exterior y me cuesta entender cuando los equipos gastan un cupo en futbolistas que terminan siendo mayormente suplentes y en algunos casos prácticamente sin jugar.

TAMBIÉN LEE: Las claves del título de Universitario de Deportes

Justamente por eso decidí ahondar en este tema y escribir, según mi criterio, quienes han sido los más destacados de esta temporada. Vale recordar y recalcar que este texto es absolutamente subjetivo, basado en mi opinión y gusto personal no necesariamente en estadísticas y resultados. Tampoco es un ranking, es decir, no hay un orden de peor a mejor ni viceversa, pero aun así voy a seguir los lineamientos de las viejas escuelas de fútbol: “de atrás para adelante”.

Si de defensores se trata es imposible no hablar de Ignacio da Silva, el brasileño llegó sin demasiado cartel, por no decir que era un perfecto desconocido para la mayoría. Venía procedente de la segunda división de su país lo cual ya generaba alguna duda en los hinchas celestes, pero esas dudas las cambiaron rápidamente por ovaciones y aplausos. El central termino siendo el pilar del equipo y tal vez, me atrevo a decir, el mejor defensor extranjero en nuestro torneo en los últimos 10 o 15 años. Un zaguero moderno: buen pie para sacar la pelota limpia del fondo, rápido para defender espacios amplios y buen juego aéreo en ambas áreas. Como si fuera poco, para los amantes de las estadísticas, anotó 5 goles en 44 partidos y dos de ellos fueron por copa libertadores.

En la volante hay más variedad en cuanto a estilos, están los “habilidosos”, los “correlones”, los “macheteros”. Pero a mí me gustan los famosos “todo terreno” y esa descripción calza a la perfección con Rodrigo Ureña. Cuando el chileno llegó se creía que venía un volante tapón, de esos que se para delante de los centrales para quitar y tocar para el compañero más cercano. Debo decir que en sus primeros partidos dio esa impresión, un jugador cumplidor, pero tal vez demasiado simple. Eso sí, a medida que fue sumando minutos se fue soltando hasta convertirse en el dueño de la mitad de la cancha crema. La confianza que ganó lo fue llevando a arriesgar y a cambiar el pase seguro al costado por el juego entre líneas, pero sin perder la agresividad para recuperar. Como cereza del pastel cabe resaltar que en las finales fue el termómetro del equipo, manejó los tiempos a la perfección y fue clave para que la U se adueñara de la pelota tanto de local como de visita.        

Por último, toca hablar de los atacantes y siendo totalmente sincero esta parte del texto podría copiarla de alguno del año pasado o del 2021, es que el nombre sigue siendo el mismo: Hernán Barcos. Por tercer año consecutivo el “Pirata” fue el hombre más influyente de su equipo y no solo por hacer goles sino también por generarlos. Entiéndase bien, si algo le costó a los blanquiazules esta temporada fue la elaboración y de no ser por el delantero argentino me era casi imposible imaginarme a Alianza disputando la final. Es cierto que tiene 39 años y que muchos buscan su edad como excusa para poner en duda su continuidad. Pero hay que mencionar que, más allá de ser el goleador gracias a los 17 goles que hizo, fue el tercer futbolista de su club con más minutos sumados en todo el año, tan solo por detrás de Josemir Ballón y Jairo Concha. La edad, a veces, es solo un número.