«Otra vez»: Análisis del Brasil vs. Argentina
“Otra vez”, resuena de forma constante en el Maracaná, sorprendiendo a una afición brasileña poco familiarizada con tres derrotas consecutivas. Los fervorosos seguidores argentinos, enamorados de su selección, expresan en coro «otra vez en el Maracaná». Junto a esta repetitiva narrativa, también se destaca la presencia del estribillo que dice «otra vez Messi, De Paul, Dibu y compañía».
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Recordemos que el partido no pudo iniciar y debió ser demorado durante media hora por incidentes en las tribunas de Maracaná: “otra vez la policía brasileña”.
Brasil experimentó su primera derrota como anfitrión en las Eliminatorias Sudamericanas durante la noche en que Nicolás Otamendi, disfrazado de Daniel Passarella, se elevó sobre el cielo carioca para modificar el curso de la historia. Argentina, inmersa en una comunión futbolística, triunfó una vez más en el sagrado recinto, repitiendo la hazaña lograda en la final de la Copa América 2021.
Luego de un inicio cargado de faltas, manotazos, tumultos y falto de un juego vistoso, fue Argentina el equipo que demostró sus ansias de protagonismo. Ya en el final de la primera parte, el local mejoró su rendimiento mediante una presión alta y eficaz, que permitió a la Canarinha recuperar el balón. Sin embargo, y a pesar de ello, su ofensiva liderada por un Rodrygo maniatado, quien intentaba asumir el rol del lesionado Neymar, no lograba abrir el marcador. Destacamos que los ausentes de Brasil junto al jugador del Al-Hilal eran Vinícius Júnior y Casemiro.
El local intentaba continuar con el dominio en el segundo tiempo, sustentado en los rendimientos de Raphinha y Gabriel Jesús, algo que se fue desvaneciendo luego del gol de táctica fija de la Albiceleste. Fernando Diniz exploró opciones desde el banco, aunque es probable que Endrick todavía no esté forjado para estos duelos. Brasil dominó más en el terreno rival, pero no logró generar peligro cerca del arco de Martínez.
El final del juego nos enseñó “otra vez” una postal de los campeones del Mundo celebrando con su gente, como lo hacían hace casi un año en Lusail, pero ahora con otro logro desbloqueado. Hay que atreverse a decirlo sin temor y con respeto a las gestas pasadas que este puñado de futbolistas, de acuerdo a títulos, resultados y escenarios, no tiene igual. Toca admitir que somos contemporáneos a la mejor selección argentina de la historia.