El cupo de extranjeros
Todavía no termina el año y ya tenemos la primera polémica sobre lo que va a ser la próxima temporada del fútbol peruano. Esta semana se confirmó lo que se venía especulando sobre el tema del cupo de extranjeros para el 2024: serán 6 y podrán estar en campo todos a la vez.
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Decisión que ha despertado todo tipo de opiniones, en su mayoría negativas, pero que ha sido tomada, en teoría, para favorecer a los clubes que compiten en los torneos internacionales buscando mejorar las participaciones continentales y, a su vez, elevando el nivel de la competencia interna. Algo que, personalmente, me parece poco probable de conseguir con esta medida basándome en una vieja frase hecha que aplica a la perfección en este caso: “es mejor calidad que cantidad”.
Soy extranjero y este texto lo escribo con el máximo respeto para todos los que ocupamos esa condición en el país, así que espero que no se lo quiera asociar con nada relacionado a la xenofobia o algo parecido. Pero la realidad nos dice que nuestra liga como tal es muy poco atractiva para los futbolistas de otras nacionalidades, por eso se lo piensan varias veces antes de aceptar una propuesta y la gran mayoría de veces la rechazan.
Ojo que no necesariamente esta negativa es por un tema económico. Como ya he explicado en algún otro momento, la Liga1 paga bastante más en relación a otros países del continente e incluso cada año el presupuesto de los equipos es mayor.
Por tal motivo me atrevo a asegurar que la razón va más ligada a la pobre imagen que tenemos como torneo y esto nos trae como consecuencia que aquellos jugadores con mejor proyección internacional descarten a nuestros clubes como alternativa.
Un razonamiento lógico si analizamos que ningún equipo peruano accede a octavos de final de Copa Libertadores desde hace 10 años, considerando que es la competición más importante del continente y la que mayor nivel de exposición les da a los futbolistas. Por eso, salvo muy pocas excepciones, somos un torneo que no suele exportar jugadores y los extranjeros que aterrizan en nuestro fútbol lo hacen con la intención de hacer una carrera prolongada en el país o incluso, en algunos casos, para ponerle fin a la misma, en lugar de buscar un salto profesional.
Con esta reflexión no quiero decir que los que vienen a nuestro torneo son malos futbolistas, pero no son del nivel suficiente como para dar un brinco y lograr competir de igual a igual a nivel internacional. Considerando que no son jóvenes promesas de exportación mundial, sino más bien jugadores maduros, arriba de los 30 años, que ya vivieron sus mejores momentos futbolísticos en otras ligas.
De hecho, cabe destacar que la ultima vez que un equipo nacional clasificó a la siguiente ronda de Copa Libertadores fue Real Garcilaso en el año 2013 y para ese entonces el cupo máximo de extranjeros permitidos era de cinco, pero solo cuatro podían ser convocados para el partido e incluso el cupo se podía reducir a tan solo tres si el club no cumplía con lo que determinaba la bolsa de minutos sub-20 (1700 minutos) en la primera mitad del año.
Por eso no comparto el argumento sobre que el aumento de cupos de extranjeros va a mejorar el rendimiento internacional de los clubes. Vuelvo y repito: “es mejor calidad que cantidad”.