Las decisiones del ‘Capitán’
Paolo Guerrero se fue de Racing como un presagio del mal año que acabaría teniendo el equipo argentino, comenzando con la salida de Fernando Gago de la dirección técnica, la reciente eliminación de la final de la Copa Argentina contra Rosario Central luego de empatar 2 a 2 para definir en tanda de penales y un futuro incierto donde se habla de una “limpieza” de jugadores que cumplieron un ciclo dentro de la institución.
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Ante la falta de continuidad y con la expectativa que siempre mantuvo de regresar a la selección, el capitán sabía que necesitaba entrar en ritmo, ponerse a punto físicamente y jugar la mayor cantidad de minutos. Fue por eso que el futbol argentino se presentaba en un primer momento como una buena posibilidad: tenía ritmo de competencia, torneo internacional, un club con historia, objetivos y la chance de reivindicarse como goleador ante la ausencia de un delantero con sus características.
Si bien llegó a sabiendas de una condición física que no estaba al cien por ciento, con el paso de las fechas Paolo Guerrero sentía que podía jugar más minutos de los que le daba su técnico. Pero era el propio Fernando Gago quien declaraba en conferencia de prensa que el goleador aún necesitaba recuperarse físicamente. La falta de resultados de Racing, la ausencia de goles del capitán y la incomodidad de esos pocos minutos de juego, lo llevaron a Guerrero a renunciar intempestivamente del club de Avellaneda. Paolo sabía que si quería volver a la selección y ser el nueve titular necesitaba darlo todo.
Los rumores de su posible llegada a Alianza Lima habían estado antes de fichar en Racing y volvieron tras su renuncia, pero hubo entredichos entre el goleador, los dirigentes e hinchas y no se daba el clima para que Guerrero llegue a La Victoria. Buscaba un futbol más competitivo que el peruano y esto no caía bien a quienes esperaban sus goles para esta Liga 1. Su decisión de esperar traería nuevamente una recompensa.
LDU de Quito, buscaba un jugador con sus características y experiencia a quien darle el balón y que sepa transformar la jugada en gol. Quien pudiese estar en la oportunidad y en el momento justo. Desde 2009 no jugaban la final de una Copa Sudamericana y ese era el objetivo más grande que tenían. Luis Zubeldía, técnico del equipo, sabía que el ‘Capi’ tenía mucho para dar; sobre todo después de verlo en una entrevista en televisión: ”Se le notaba espuma en la boca, tenía bronca y yo a ese tipo de jugador lo conozco porque tuve al fenómeno de Pepe Sand también y yo dije ‘esta es la mía, lo llamo’. En un día lo cerramos, no anduvimos con vuelta». Y fue así como Paolo Guerrero tuvo de esas revanchas que te da el fútbol y un cierre de año soñado.
El camino comenzó en la Sudamericana. LDU llegó a la final con los goles de Paolo Guerrero y lo que pasó luego fue historia. El equipo ecuatoriano definió en tanda de penales y ganó, aun cuando el capitán falló su intento, lograron alzar la tan ansiada copa internacional ante Fortaleza. Con 39 años, su liderazgo dentro y fuera de la cancha le valió el respeto de los hinchas de su club, así como de los periodistas internacionales que cubrieron el torneo.
Pero, aunque ese era el objetivo más grande del equipo, había más sorpresas para Paolo. Días atrás su equipo le ganó a Mushuc Runa, se quedó con la segunda ronda y sumó 36 puntos, una cifra récord en una sola etapa desde que se creó el formato Liga Pro.
Paolo Guerrero además consiguió su objetivo: regresar a la selección. Era por ello que había buscado una liga competitiva. Todas sus elecciones fueron las correctas: la de Racing para recuperarse y volver a desplegar su fútbol, la renuncia al sentirse capaz de jugar más y mejor, posteriormente esperar por una institución que lo valore. Llegar al futbol ecuatoriano y de ahí un cierre de año impecable a nivel de club. Sin contar claro que del otro lado había dejado a un Racing que terminaría el 2023 con las manos vacías y más dudas que certezas.
La cuenta pendiente está con la selección y no es una cuestión exclusiva del capitán, el funcionamiento y rendimiento del equipo no fue bueno, mucho menos los resultados. Pero la renovación de Paolo con LDU genera expectativa en los hinchas de su club, así como en los peruanos, ya que le permitiría seguir jugando a buen ritmo y de cara a un año clasificatorio muy duro tras quedar al fondo de la tabla de posiciones.